El portero del Correcaminos de México, Miguel Pinto, reconoció que fue él quien insultó al cuarto árbitro en el partido contra Venzuela y no Claudio Borghi, entonces DT de Chile y quien fue sancionado con cuatro partidos.

Pinto hizo estas revelaciones a El Mercurio a dos años de ocurrido el hecho y que le costó la suspensión al entrenador, quien asumió el castigo y nunca quiso revelar el nombre del verdadero culpable de los insultos racistas contra el árbitro.

"Es el tema que está en la polémica, todos los saben. Ya van dos años desde que sucedió. Cuando uno está en la banca se calienta: que tire la primera piedra quien no lo haya hecho. Tampoco es con el afán de ofender a alguien. Cometí alguna equivocación, y en este caso la asumió Claudio (Borghi), a quien le tocó un castigo bastante feo. Pero si en esos días él esperaba que yo reaccionara de alguna u otra forma hacia la prensa o a los más cercanos, le pido disculpas si no lo hice. Porque al parecer no vi que a mí me pidieran dar explicaciones", contó el arquero.

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Me escucharon a mí, los cinco o seis que estábamos ahí y no quiero ser sapo
Miguel Pinto

… Pero la verdad es que sí me escucharon a mí, fui yo… No tengo ningún problema en decirlo, lo hice ahí. En ese momento estaba tan sensible el hecho de decir un color…", revela Pinto.

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