Felipe Flores ha tenido una estadía en Colo Colo de dulce y agraz. Muchas veces fue criticado por los hinchas, relegado a la banca de suplentes por los técnicos e incluso se habló de que el delantero debía buscar un nuevo club.
Sin embargo, el delantero vive días felices en Macul, tanto así que de un tiempo a esta parte se ha transformado en el “salvador” del “Cacique”.
El 2013 Colo Colo ganó el Superclásico por 3-2 en el Estadio Monumental. La relación entre Flores y los fanáticos no atravesaba por un buen momento, pero el delantero tapó bocas de la mejor manera: dándole el triunfo a su equipo sobre el archirrival.
Corría el minuto 90 cuando el ex Santiago Morning desató la locura en el Monumental. Corrió al banderín del córner, se sacó la camiseta y se dio el gusto de festejar frente a la barra “azul”.
El 13 de abril de 2014 es un día que Flores jamás olvidará. Ese día el “Popular” venció a Santiago Wanderers en Pedrero y bajó la tan anhelada estrella número 30.
El estadio lucía lleno y el equipo demostraba cierto nerviosismo en la cancha, pero en el último minuto del primer tiempo Flores anotó el único tanto del partido. Esa solitaria conquista bastó para que los “albos” dieran la vuelta olímpica.
El pasado 14 de febrero Colo Colo igualaba 1-1 frente a Deportes Antofagasta, por la séptima fecha del Torneo de Clausura 2015, hasta que a los 86 minutos de juego Felipe Flores estructuró el 2-1 definitivo, resultado con el que los “albos” continúan escalando en la tabla de posiciones.
Finalmente, el martes, el delantero inauguró el marcador frente a Atlético Mineiro en Macul, en el retorno del “Cacique” a la Copa Libertadores, cuando el equipo más lo necesitaba. Finalmente los dirigidos por Héctor Tapia ganaron 2-0.
Así, a punta de goles, Felipe Flores comienza a silenciar las voces que alguna vez lo quisieron fuera del club.