El Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) pidió la renuncia de la seremi de Justicia de la región del Biobío. Claudia Soto Candia, tras acusarla de realizar una tesis que consideran homofóbica, al estar centrada en contra de la adopción homoparental.

Desde el Movilh especificaron que “se trata de la tesis ‘Vulneración del interés superior del niño en la adopción homoparental’, con la que Claudia Soto Candia y María Ignacia Chavarría Flores optaron en 2014 al título de licenciadas en derecho en la Facultad de Derecho de la Universidad Católica de la Santísima Concepción”.

“La hoy seremi de Justicia, cuando ya era una estudiante adulta, decidió recurrir a argumentos abiertamente homofóbicos para optar a su título, habiendo tenido la posibilidad de seleccionar otros temas para su tesis”, agregó la vocera del Movilh, Javiera Zúñiga.

Junto con eso, Zúñiga señaló que “además de homofóbica, la entonces estudiante hizo oídos sordos a las transformaciones culturales y legales que experimentaba nuestro país”.

“Un gobierno que dice apoyar los derechos LGBTIQ+ no puede ser indiferente a esta grave situación, que imaginamos no la sabía. Sin embargo, ahora que lo sabe, corresponde que Candia Soto sea desvinculada o que ella dé un paso al costado y renuncie”, sostuvo la vocera. 

Zúñiga acusó que “mantenerla en el cargo es legitimar y validar una experiencia académica cruzada por la homofobia y el odio hacia la diversidad”.

¿Qué dice la tesis?

Desde el Movilh afirmaron que, entre otros puntos, la tesis denunciada “señala que la adopción homoparental genera ‘confusión y perjuicio en el desarrollo de su personalidad (la del niño) con consecuencias lamentables a corto, mediano y largo plazo’”.

“A juicio de las tesistas la adopción homoparental no ayuda a los niños a ‘encaminarse hacia la heterosexualidad, se les presenta a la homosexualidad como una alternativa, cosa que no es así, lo cual les provoca una regresión, erotizando sus identificaciones iniciales’”, acusan.

Además, afirman que se concluye que “la adopción de menores por parte de parejas homosexuales o parte de un individuo homosexual (gay o lesbiana) en solitario no es la mejor opción para el sano crecimiento y desarrollo del menor”. Por el contrario, solo “responde al deseo de algunos homosexuales en ser consolados respecto a la imposibilidad biológica se ser padres entre sí y que no satisface ninguna necesidad de la infancia abandonada”.

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