La noticia es negativa por algo fundamental: la clasificación de las especies permite evaluar el estado de conservación de la diversidad biológica en nuestro país, contribuyendo a disminuir su riesgo de extinción al permitir priorizar recursos y esfuerzos en aquellas especies más amenazadas.

Pero esta mañana el Primer Reporte del Estado del Medio Ambiente, que fue creado desde la Cartera ambiental, reveló una cifra preocupante: En Chile existen 33.325 especies que no han sido revisadas ni clasificadas, lo que corresponde al 97% del total de especies descritas del país.

La biodiversidad se comprende como la variedad de todas las formas vivientes y las interacciones existentes entre ellas. Por ello, se divide en tres niveles: genes, especies y ecosistemas.

En medio del lanzamiento del instrumento de estadísticas y datos ambientales, el subsecretario de medio ambiente, Marcelo Mena, explicó a T13.CL que “se deben centralizar los esfuerzos de protección de la biodiversidad dentro de un esquema del ministerio, porque muchas veces se ha separado a uno de fomento productivo”, indicó.

En la Cuenta Pública 2013 del Ministerio del Medio Ambiente, se expuso que en el gobierno de Sebastián Piñera se oficializaron cinco procesos de clasificación de especies que incluyeron 502 de ellas, lo cual correspondería a dos tercios del total de las especies actualmente clasificadas, que corresponden a 718.

En medio de este escenario, el ex subsecretario de medio ambiente, Rodrigo Benítez, comentó a T13.Cl que “comprender el estado de la flora y fauna del país es un punto donde queda muchísimo por hacer. Es importante mantener ese impulso y seguir trabajando para conocer el estado de nuestro patrimonio natural”, considera.

El proyecto que podría resolver el panorama 

Hace dos semanas, la presidenta Michell Bachelet envió al parlamento el proyecto del Ley que crea el Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas (SBAP).

La entidad tendría por objetivo conservar el ecosistema en todo el territorio nacional, principalmente las zonas de alto valor ambiental y aquellas que por condiciones de amenaza o degradación, necesitan medidas para su preservación.

El compromiso de gobierno incluye otro ítem relevante para esta materia: se creará un Fondo Nacional de Biodiversidad, destinado a financiar, principalmente, programas de investigación y conservación fuera de las áreas protegidas, con recursos públicos y privados.

Esto significa que podremos crear un montón de estudios, trabajar con instituciones y universidades, poder revertir el panorama en alguna medida”, aseguró Marcelo Mena.

Publicidad