En medio de una conferencia de Prensa en el Hospital Luis Calvo Mackenna, la ministra de salud Carmen Castillo se refirió al proyecto de Ley que busca despenalizar el aborto y que ha generado polémica en el la red de clínicas y hospitales (públicos y privados), considerando que desde los centros asistenciales, los funcionarios han manifestado su negativa a interrumpir embarazos.
La titular de la Cartera aseguró que el gobierno debe “asegurar que en todas las regiones y lugares haya una posibilidad de acceder a una atención cuando sea necesario”, dijo.
“Se trata de una política pública: Las posturas personales tenemos que trabajarlas con seriedad, en equipo y ojalá llegar a un consenso”, agregó.
La secretaria de Estado añadió también que frente a la negativa de algunos recintos, en el sector público “tenemos la seguridad de que contamos con una Red fortalecida que podrá dar cuenta y requerimiento a las necesidades que defina este proyecto de Ley cuando salga del Congreso”, manifestó.
Para Castillo "ya somos un país bastante grandecito, como para poder hacer un debate serio y responsable en todos los niveles que corresponden", apuntó.