El pasado viernes el gobierno de Ucrania y los rebeldes separatistas prorrusos que habían tomado el control de partes del este del país suscribieron un protocolo para implementar un alto el fuego, que no se ha cumplido completamente. 

El acuerdo alcanzado en Minsk, capital de Bielorrusia, es el más reciente episodio de una crisis que lleva más de nueve meses. La cadena BBC repasó en una serie de mapas los eventos clave que tuvieron lugar durante este período.

La crisis comenzó en noviembre de 2013, cuando el entonces presidente prorruso Víktor Yanukóvich decidió no llevar adelante un acuerdo con la Unión Europea (UE), al tiempo que optó por estrechar los lazos con Rusia.

En la capital, Kiev, estallaron varias protestas que crecieron rápidamente, con la toma de edificios del gobierno en ciudades de las regiones occidentales de Ucrania.

Durante los choques que comenzaron el 20 de febrero, al menos 88 personas murieron en 48 horas en Kiev.

Ucrania ha estado dividida entre oriente y occidente desde el colapso de la Unión Soviética en 1991. Aunque el ucraniano es la lengua predominante en el occidente del país, el ruso es más preponderante en partes del este y el sur.

La división también se ve reflejada en los patrones electorales. Yanukóvich recibió la mayor parte de apoyo en el sur y el este en las elecciones de 2010.

Las protestas se extienden al sur, hacia Crimea

El 27 y 28 de febrero hombres armados prorrusos tomaron edificios clave en la capital de Crimea, Simferopol.

En pocos días el Parlamento local votó unirse a Rusia y convocó un referéndum.

Rusia luego admitió que sus fuerzas armadas habían ayudado a los insurgentes en Crimea.

La mayoría de la población de la península, de 2,3 millones de habitantes, se identifica como de etnia rusa y habla ruso, un legado de los 200 años de influencia rusa en la región.

Además, la flota del Mar Negro de Rusia tiene su base histórica en la ciudad costera de Sebastopol, en Crimea.

El 16 de marzo, 97% de los votantes respaldaron, aparentemente, la propuesta de unirse a Rusia. La cifra fue luego disputada y se filtraron documentos que mostraban que el apoyo a esa moción era de 50-60%.

La UE y Estados Unidos condenaron la anexión de Crimea e impusieron una primera serie de sanciones sobre funcionarios Rusos y aliados de alto rango de Moscú en Ucrania.

La tensión se extiende hacia el este

En las regiones orientales de Ucrania, como Donetsk y Luhansk (corazón industrial del país), es fuerte la simpatía hacia Rusia. Tras el retiro de las tropas ucranianas de Crimea, surgieron reportes de que del lado ruso de la frontera se había reunido un gran número de tropas rusas.

El 7 de abril un grupo de manifestantes ocupó edificios gubernamentales en las ciudades orientales de Donetsk, Luhansk y Járkov.

Aunque el control de Járkov fue recobrado al día siguiente, las ocupaciones se extendieron a otras ciudades y un número de líderes prorrusos declararon que se llevaría a cabo una serie de referendos para conseguir más autonomía para las regiones orientales.

Nota: Ucrania recobró el control de Mariupol

Referendos en el este

El 11 de mayo separatistas prorrusos declararon la independencia en Donetsk y Luhansk, tras referendos que no fueron reconocidos por Kiev ni por Occidente.

Un incremento de tropas rusas en la frontera en abril generó preocupación de que podía estar aproximándose otra anexión.

Elección presidencial

El 25 de mayo se llevaron a cabo las elecciones para elegir un nuevo presidente en Ucrania. Las ganó el magnate del chocolate, Petro Poroshenko, con un 55% de los votos, aunque los centros de votación no abrieron en Donetsk y varios otros lugares.

El 20 de junio el Poroshenko anunció un plan de paz de 15 puntos y declaró una tregua de una semana. Se mantuvo por pocos días, hasta que fue derribado un helicóptero militar en el este de Ucrania.

Ante el lanzamiento de una nueva ofensiva gubernamental, el 5 de julio los rebeldes abandonaron sus plazas fuertes en el norte de la región de Donetsk, retirándose a un área más pequeña controlada por la insurgencia en el sur.

El 17 de julio, el vuelo MH17 de Malaysia Airlines que había partido de Ámsterdam, fue derribado cerca de la aldea de Grabove, en territorio bajo control rebelde cerca de la frontera con Rusia.

Todos los pasajeros, casi 300 personas, murieron. Naciones de Occidente dijeron creer que los rebeldes le habían disparado con un misil provisto por Rusia.

Rusia negó haber armado a los rebeldes y dijo que un caza de la fuerza aérea ucraniana había estado volando cerca del avión de Malaysia Airlines cuando se precipitó a tierra.

Kiev insiste en que fuerzas rusas participan de los combates en Ucrania. También ha acusado a las autoridades rusas de permitir que voluntarios bien entrenados y armas crucen la frontera para ayudar a los rebeldes.

Rusia rechazó esas acusaciones, aunque el líder de los rebeldes en Donetsk dijo que muchos soldados rusos se habían unido a su causa.

Nuevo frente

Las fuerzas ucranianas consiguieron recuperar áreas en manos rebeldes, pero el 27 de agosto los separatistas -supuestamente respaldados por armamento pesado ruso- abrieron un nuevo frente en la costa, al tomar la ciudad de Novoazovsk y amenazar el estratégico puerto de Mariupol.

Funcionarios ucranianos y rusos iniciaron un diálogo con líderes separatistas y observadores internacionales en Minsk, Bielorrusia, el 1 de septiembre. El canciller ruso Sergei Lavrov dijo que quería que las charlas se concentraran en "acordar un cese el fuego inmediato e incondicional".

Las primeras conversaciones cara a cara entre el presidente ruso Vladimir Putin y Poroshenko, el 26 de agosto, no consiguieron realizar progresos.

La OTAN anunció que está preparando una "fuerza de rápida disponibilidad" en respuesta a las acciones de Rusia en Ucrania. Los detalles serán confirmados en la cumbre del organismo que comenzó el jueves en Gales, Reino Unido.

Unas 2.600 personas murieron en los combates desde mediados de abril (sin contar a los pasajeros y tripulación del vuelo MH17), de acuerdo con un informe de Naciones Unidas del 29 de agosto.

Cerca de 350.000 personas abandonaron sus hogares y unas 190.000 se fueron hacia Rusia.

Lazos económicos de Ucrania

La UE y EE.UU. congelaron activos e impusieron restricciones a los viajes de altos funcionarios rusos y líderes separatistas.

El 29 de julio, tras el derribo del vuelo MH17, se anunciaron nuevas sanciones. La UE amenazó ahora con la posibilidad de imponer nuevas sanciones contra Rusia si no deja de apoyar a los rebeldes.

El intercambio comercial de Ucrania con la UE y con Rusia es semejante en términos de volumen. Importa la mayoría de su gas y petróleo desde Rusia. Cerca de un tercio del gas Europeo también proviene de Rusia; en torno a la mitad llega a través de Ucrania.

Ucrania está fuertemente endeudada. Un paquete de rescate que Rusia había ofrecido al país fue cancelado luego de que las protestas forzaran la salida de Yanukóvich.

El Fondo Monetario Internacional aprobó un rescate de US$17.100 millones para Ucrania. Con aportes de otros, como la UE, el paquete total de ayuda alcanzará los US$ 52.400 millones.

Pero el préstamo está sujeto a la aplicación de estrictas reformas económicas, incluido un aumento de impuestos y de los precios de la energía, que es dudoso que sean recibidos con agrado por la población.

Publicidad