Las amenazas contra los medios de comunicación que satirizan el Islam comenzaron a tomar fuerza hace una década. Precisamente, en 2005, el imán Ahmad Abu Laban, quien vivía en el barrio de Norrebro de Copenhague -la capital de Dinamarca- fue quien inspiró los movimientos de protesta que sacudieron todo el mundo musulmán. Según señala el medio español La Información,
Su gira por los países árabes en plena temporada de las peregrinaciones a La Meca sirvió para que millones de personas supieran que el diario danés Jyllands-Posten había publicado unos dibujos en los que se representaba a Mahoma, y que habían pasado desapercibidos incluso para muchos de los lectores del periódico.
Durante esta peregrinación, Abu Laban consiguió financiamiento para difundir su campaña contra estos medios. Volvió a Dinamarca y continuó acosando a los medios de comunicación, lo que despertó un serio debate respecto a los límites que los fundamentalistas pretendían ponerle a la libertad de expresión.
Ahmad Abu Laban falleció en 2007, logrando establecer un nuevo frente de batalla para la comunidad musulmana.
En una entrevista al diario español ABC este clérigo dijo que no esperaba que los musulmanes lleguen a integrarse totalmente en las sociedades europeas: "Integrarse totalmente es como si intentásemos meter a un hombre en una botella. La integración es comparable a una reacción química. Tienes un ácido y una base y de la mezcla se produce sal y agua. Las dos culturas deben definirse primero y luego será posible intentar que se produzca una reacción química y que se obtenga un resultado. Pero si no nos definimos primero unos y otros, intentarlo ahora es perder el tiempo".