No se trata sólo de una problemática nacional. Tan grave y evidente es el panorama, que la Organización Mundial de la Salud (OMS), establece en principio que “cuanto menor sea la contaminación atmosférica de una ciudad, mejor será la salud respiratoria -a corto y largo plazo- y cardiovascular de su población”, advierten.

Las cifras en Chile que reveló el Primer Reporte del Estado del Medio Ambiente del MMA, exponen que esta declaración de la OMS, lamentablemente, ya se convirtió en una realidad país: La tasa de mortalidad prematura por enfermedades cardiopulmonares, relacionadas a los altos niveles de contaminación atmosférica, es de 4.070 anualmente y tienen un costo para la productividad del país de 590 millones de dólares al año.

“Si valorizamos usando valor de vía estadística de la OCDE, podría ser incluso mayor: 8 mil millones al año”, explicó a T13.Cl el subsecretario de la Cartera ambiental, Marcelo Mena, experto en contaminación atmosférica.

El indicador que expone el informe del MMA, contempla la cuantificación y valorización económica de los efectos asociados al material particulado fino, en mortalidad prematura, admisiones hospitalarias, visitas a las salas de urgencia, días de trabajos perdidos y días de actividades restringidas. Como estimación de pérdida de productividad y fallecimiento, el reporte considera valores reportados del Ministerio de Desarrollo Social en 2011.

"Según lo propuesto por la OMS en 2004, la contaminación atmosférica implica un impacto económico de $670 millones de dólares anuales, asociados a gastos médicos y pérdida de productividad laboral (...) este valor podría ascender a 1.900 millones de dólares, si se considera el perjuicio en bienestar social que representa un aumento en el riesgo de muerte debido a la calidad de aire" explica el reporte del MMA.

LAS POLÍTICAS COMPROMETIDAS 

Se enmarcan en los 56 días de gobierno. Los Planes de Descontaminación Atmosférica establecen una estrategia 2014-2018.

Los 14 nuevos Planes buscan cubrir alrededor del 87% de los habitantes de nuestro país que, hoy están expuestos a altos niveles de contaminación. De concretarse, darían cumplimiento a la medida número 32.

Durante 2014 y 2015, el gobierno implementará planes para Andacollo, Ventanas, Temuco, Padre Las Casas, Osorno, Talca y Maule, Chillán y Chillán Viejo.

En el caso específico de Coyhaique habrá dos planes: el 2015 entrará en vigencia el Plan de Material Particulado PM-10, y el 2017, el PM-2,5.

En 2016 estarían operando los planes de Huasco, Valdivia, Los Ángeles, la Región Metropolitana y el Gran Concepción y en 2017, entraría en vigencia el Plan de Curicó-Teno.

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