"La UE tiene el derecho soberano de reglamentar la aviación en su propio espacio aéreo", dijo Hedegaard.
Esta iniciativa provoca inquietud en las aerolíineas y en los constructores por sus posibles consecuencias comerciales.
Esta propuesta, que aún debe ser avalada por los Estados miembros de la UE y el Parlamento Europeo, amenaza con relanzar la polémica entre la UE y países como China, India y Rusia que se oponen a este impuesto que deberían pagar, si la medida prospera, sus compañías aéreas.
En un primer momento, la Comisión analizaba un impuesto para las emisiones de CO2 correspondientes a la totalidad del trayecto de las aerolíneas que hubieren despegado o aterrizado en Europa. Esta propuesta había provocado una oposición general y acarreado medidas de retorsión económicas, en particular contra el constructor Airbus. Bruselas se vio obligado, por las presiones, a congelar el proyecto.
La nueva propuesta interviene luego de que la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) decidiera a principios de mes en Montreal dar hasta 2020 para regular las emisiones de gases con efecto invernadero generadas por la aviación.
(Fuente: AFP)
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