¿Qué es el VIH y por qué no es lo mismo que el SIDA?
El Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) es un virus que destruye
progresivamente las células de nuestro sistema inmune. Lo complejo de esto es que las manifestaciones no
son visibles de manera inmediata, sino que hasta varios años después, cuando nuestras defensas están tan
deterioradas que aparecen enfermedades muy poco frecuentes en los seres humanos. Esta es la etapa de
SIDA y en algunos casos es demasiado a tarde. En otros, si la persona es tratada a tiempo, puede volver
a la etapa asintomática del virus.
¿Cómo se transmite el VIH?
El VIH se transmite a través de relaciones sexuales desprotegidas, es decir, sin
el uso correcto de preservativo en sexo vaginal, anal u oral, por compartir jeringas o agujas, y por
transmisión vertical desde la madre con el virus a su hijo a través de la placenta, la leche materna o
el parto. También se puede transmitir por transfusiones de sangre, pero esta vía está más controlada
porque cada vez que una persona dona sangre en Chile, se analiza esa muestra.
¿Cómo evitar la transmisión del VIH y otras ITS?
La principal forma de evitar la transmisión del VIH y otras ITS es a través del
correcto uso del condón durante el acto sexual. Además de los tradicionales (fálicos) existen de tipo
vaginal, láminas de barrera para el sexo oral e incluso protección para los dedos.
Otro factor clave es conocer tu estado serológico, es decir, saber si vives o no
con VIH, para que puedas recibir atención oportuna y, además, evitar la transmisión. Aunque el llamado
de las autoridades es a realizarse el test de Elisa o la prueba rápida de VIH al menos una vez al año,
lo recomendable es realizarlo cada seis meses si es que has tenido conductas de riesgo, esto es, tener
sexo sin condón.
Cómo no se transmite el VIH
El virus no se transmite por la piel, por lo que al tocar a alguien que viva con
VIH no pasará nada, tampoco por la picadura de un mosquito o por compartir el baño u otros objetos con
alguna persona que vive con VIH. Tampoco se transmite por la saliva ni por dar un beso a una persona
seropositiva.
Qué es y cómo funciona el test rápido
El test rápido es una de las medidas recomendadas por OnuSida para facilitar la
detección de nuevos casos de VIH/Sida. A diferencia del test de Elisa -cuyo resultado puede tomar
semanas- el test rápido requiere una espera de apenas 15 minutos.
En cuanto a su funcionamiento se requiere de una pequeña muestra, de apenas dos
gotas de sangre, que es depositada en un pequeño dispositivo. Al entrar en contacto con un líquido
reactivo arrojará un resultado que, de ser negativo, es completamente confiable. De ser reactivo
(positivo), se requerirá de una confirmación, la que se deberá obtener a través del mecanismo
tradicional.
Cómo acceder al test rápido: ¿Se requiere orden médica?
El test rápido se encuentra disponible de manera gratuita en Cesfam y en ferias
itinerantes realizadas por el Ministerio de Salud en puntos de alta afluencia de público como estaciones
de Metro, Plazas y universidades. Además, se encuentra disponible en recintos privados.
A diferencia del test de Elisa, no es necesario una orden médica para acceder a
él. Y su confidencialidad está garantizada en un 100%.
Es importante que sepas que en caso de salir reactivo, es decir con posible
presencia del virus en la sangre, el mismo establecimiento de salud se preocupa de tomar una muestra
sanguínea de inmediato y enviarla al Instituto de Salud Pública (ISP), único organismo que puede
diagnosticar el VIH en Chile.
Qué es el período de ventana
El periodo de ventana es el que transcurre entre una relación sexual de riesgo
(sin condón) y la aplicación de algún test que detecte la presencia del VIH en la sangre. Usualmente
para que el resultado sea confiable se recomienda esperar entre 15 a 21 días desde la relación sexual
hasta la toma de muestra. El periodo de ventana rige para relaciones sexuales sin protección por sexo
casual o incluso si tienes una pareja única.
Por qué Chile lidera el número de casos en la región
Desde 2010 los casos de VIH han ido en aumento exponencial, pasando de 2.982
nuevas notificaciones a 6.948 en 2018. Junto con liderar los nuevos casos en Latinoamérica, Chile es uno
de los diez países donde más han aumentado las cifras a nivel mundial, posicionándolo a la par de
Egipto, Madagascar, Macedonia, Filipinas, entre otros.
Las cifras de 2018 representaron un alza de 1.132 casos respecto del 2017. Para
explicar el alza, el entonces ministro de Salud, Emilio Santelices atribuyó el incremento a la llegada
de migrantes, lo que generó críticas transversales.
Qué es el PrEP
La Profilaxis Preexposición es un tratamiento que previene la adquisición del
VIH. Aunque en varios países está disponible desde hace años fue en agosto de 2019 que comenzó su
entrega en el sistema público.
Para acceder al PrEP se requiere de una evaluación médica y de riesgo de adquirir
VIH, por lo que se prescribe a personas que tienen relaciones no protegidas o más de una pareja sexual,
que han tenido alguna ITS, entre otros.
Aunque el PrEP reduce las probabilidades de adquirir VIH en un 96%, los
especialistas recomiendan mantener el uso del Condón, ya que no previene otras ITS.
Qué es la PEP
La Profilaxis Posexposición se puede iniciar hasta 72 horas después de una
relación sexual no protegida con una persona que vive con VIH o de la que no se conoce su estado
serológico, si se compartieron agujas para drogas, o si se sufrió una agresión sexual. Este método no es
para prevenir la transmisión del virus de forma regular, sino que se usa cuando es urgente hacerlo.
También lo usan los trabajadores de la salud en casos de accidentes al momento de trabajar con personas
que viven con VIH.
Una vez finalizado el tratamiento de 28 días es necesario realizar un nuevo test
de VIH.
Cómo hablar de VIH sin discriminar
Aún en 2019 las personas que viven con VIH deben enfrentarse a la discriminación
en sus espacios laborales, familiares e, incluso, el lenguaje.
Sobre este último aspecto, Onusida recomienda hablar de “personas que viven con
VIH” en vez de “portador” o “enfermo”, y transmisión del virus en vez de contagio. Además, evitar el
concepto de “grupos de riesgo” y hablar de personas con “mayor riesgo de exposición al VIH” o de “que
tienen relaciones sexuales sin preservativo”. Según explica el organismo, pertenecer a cierto grupo no
necesariamente significa que se está expuesto a un mayor riesgo, sino que lo que lo hace son sus
comportamientos.
Finalmente, es importante recordar que no se debe confundir el VIH, que es el
virus, con el SIDA, que es la fase sintomática. Hay personas con VIH que nunca llegan a tener SIDA
Qué es ser “indetectable” y por qué es importante
Hace 35 años vivir con VIH/SIDA era prácticamente una condena a muerte.
Actualmente, las personas que viven con VIH pueden tomar una sola pastilla al día e incluso evitar la
transmisión del virus, una vez que logran llegar al nivel de “indetectable”.
Una persona que logra este estado tiene una carga viral tan baja que no logra ser
detectada. Sin embargo, sigue viviendo con el virus, por lo que debe mantener su terapia
antirretroviral.
Fue en 2017 que la OMS ratificó que “indetectable=intransmisible”, por lo que
-aunque no se recomienda- las personas que logran este estado pueden tener relaciones sexuales sin
condón y no transmitir el virus.