Fue un adiós masivo y cómo no, la muerte de la Sargento Olivares ha dolido al país completo. Fueron cientos los anónimos que llegaron a acompañar a su familia y sobre todo a sus dos hijos de 15 y 12 años de edad. Un día que ha marcado, sin duda, un punto de inflexión frente al clima delictual que se vive hoy en Chile. El Presidente Boric incluso, hizo un mea culpa, sobre las actuaciones del pasado
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