Haciendo gala de paciencia y esmero, el tejón norteamericano que vemos en esta secuencia logró enterrar el cadáver de una vaca.
Se trata de la primera vez que se observa a este pequeño animal de apenas siete kilos enterrando a un animal de semejante tamaño.
Este descubrimiento llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Utah, Estados Unidos, muestra que los tejones pueden eliminar una mayor cantidad de carroña del terreno de lo que se pensaba.
De este modo, cumplen un servicio ecológico importante para los ganaderos.
Alimento garantizado
Las cámaras registraron el movimiento del tejón durante 5 días.
El animal enterró su botín para mantenerlo fresco durante más tiempo.
Cuando terminó su labor, se quedó cerca y se alimentó con la carne del ternero durante cerca de dos meses.