El método que utiliza células T, ha funcionado en un 90 por ciento de los pacientes con cáncer terminal en melanoma metastásico, cáncer de pulmón y riñón.
Las células T son parte del sistema inmunológico y la terapia refuerza este sistema para que el propio cuerpo destruya el cáncer. Se está estudiando su efectividad en otros 250 tipos de cáncer.
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