Una oferta de camisetas a sólo 2 euros (unos 1.300 pesos chilenos) es una ganga para cualquier comprador. Sin embargo, este experimento social quiso mostrar la realidad detrás de la confección de estas prendas.
Lo que pudieron ver tras ingresar el dinero a una máquina dispensadora, fueron imágenes de los rostros de mujeres y niños, además de información de las condiciones deplorables de estos trabajadores en la fabricación de ropa a costo económico.
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