Las avalanchas son uno de los mayores peligros que se pueden encontrar en una montaña. El repentino desprendimiento de nieve arrasa con todo y solo puede ser detenido por la misma naturaleza.
Por esta razón es que el centro de esquí "Sugar Bowl", ubicado al norte de California, Estados Unidos, mantenía cerrado al público el sector "Perco's" desde 2011: el peligro de avalancha por la nieve acumulada fuera de pista era latente.
Precisamente el centro decidió denunciar al rider Christian Michael Mares, quien al intentar un enorme salto, provocó una peligrosa avalancha que lo arrastró por largos metros.
La acción quedó registrada gracias a su cámara GoPro y deja en evidencia el peligro de estos desprendimientos. Afortunadamente, el esquiador (que utilizaba una tabla de snowboard), no sufrió ninguna herida de consideración.
"La decisión irresponsable y negligente de esquiar en terreno cerrado pone en peligro a otros esquiadores y a la patrulla de esquí, y no será tolerada", acusó el centro de esquí, que puso el caso en manos de las autoridades locales.