Como un "atentado contra la industria gastronómica" calificaron los locatarios la entrada en vigencia de la nueva normativa en Providencia, que quedó operativa ayer y que restringe el horario de la venta de alcoholes en cinco barrios de la comuna.
"Ha sido una situación compleja", aseguró a T13 AM el representante del polo gastronómico Bellavista, Álvaro Jadue, tras evaluar la primera noche de funcionamiento con la nueva restricción. Remarcó que lo más complicado ha sido explicarle a los clientes, y principalmente a los turistas: "Han tenido que llegar con la cuenta y decirle señor por favor retírese del local".
Al respecto, resaltó que "eso para el turismo es muy malo, estamos dando muy malas señales hacia el exterior". "Estamos dando señales de que este un país inseguro, siendo que en los últimos años han mejorado los índices de criminalidad, han disminuido los delitos", explicó.
Además, Jadue insistió en la arbitrariedad de la medida, asegurando que "en Recoleta la gente va a poder seguir funcionando en forma absolutamente normal, y al otro lado de la calle va estar oscuro y sin poder funcionar. Es una medida así de arbitraria y que está afectando a cinco barrios de la comuna de Providencia".
Y reiteró que pese a los llamados al diálogo realizado por el municipio, "estas mesas de trabajo no se generaron ni antes de la aprobación de la ordenanzas, ni después de la aprobación de la ordenanza". "El polo gastronómico más importante del país, que está aquí en Bellavista, no fue escuchado para nada", destacó.