En Valdivia más 60 familias se ven obligadas a viajar kilómetros con guaguas y niños hasta otros jardines infantiles de la ciudad porque los suyos, están en reparaciones eternas. Esos arreglos están hoy en la mira de la justicia, por la forma en que una pareja de la zona se adjudicó dichos trabajos. En sólo tres años, han firmado negocios con la municipalidad por 1.200 millones de pesos sin tener su empresa experiencia en construcción.
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