La siguiente es una historia insólita. Una funcionaria del Ministerio de las Culturas participaba como principal activista de las reivindicaciones de una toma en Cerro Navia. Lo curioso es que cambiaba de identidad según el lugar donde estuviera. Mientras actuaba como dirigente de la ocupación irregular se hacía llamar Gloria Bascuñán. Incluso dictó charlas y firmó actas ante el Serviu con esa identidad. Pero su nombre real es Claudia Soto. Ahora la Fiscalía y el propio ministerio donde trabaja anunciaron una investigación en su contra. Esto es Reportajes Teletrece
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