En junio de 1993 esta cirugía paralizó a Chile. Sus protagonistas eran dos niños siameses. José Patricio y Marcelo Antonio, unidos por corazón e hígado, se transformaron en la esperanza de un país entero que rezó para que esa riesgosa separación tuviera éxito. Nosotros 30 años después, buscamos a sus protagonistas para revivir esa hazaña. La que tiene una deuda pendiente.
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