Desde el 2019 que varias ópticas están denunciando que gran parte del centro de Santiago ha sido tomado por verdaderas mafias de "captadores". Se han tomado las calles, realizando atractivas ofertas pero con riesgos para la salud de los pacientes. No sólo ejercen un férreo control territorial, sino que además obligan a varias ópticas que operan legalmente a pagar "comisiones" por cada cliente que llevan.
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