Por décadas ha sido elegido, especialmente por los latinos, como el país para apostar por un futuro mejor. De hecho, uno de cada siete habitantes en EE.UU. son extranjeros pero -de la mano de eso- hay once millones de indocumentados. Si Donald Trump luchó firmemente para frenar la migración ilegal, hoy Joe Biden apuesta por una ambiciosa reforma en esta materia.
Etiquetas de esta nota