La siguiente historia es insólita. Tenían el descaro de atender a clientes y de cerrar locales aparentando estar haciendo inventarios. Eso mientras a los verdaderos empleados los mantenían amarrados, amordazados y encerrados, en algunos casos, hasta por cuarenta minutos. Se trata de una peligrosa banda delictual que estaría detrás de al menos doce asaltos que afectaron a minimarkets en la capital. A continuación, les mostraremos imágenes que impactan, audios, testimonios que revelan una nueva forma de criminal de operar.
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