Tal como ocurrió en la película Civil War, cuando Tony Stark construye unas piernas robóticas para Rhodes, hoy la ciencia mezclando medicina e ingeniería, también ha logrado enormes avances tecnológicos. Por eso viajamos hasta Europa para conocer en Madrid a un niño con parálisis cerebral cuya armadura, no es la de Rhodes o como la de Tony Stark, sino que mucho más increíble por el impacto que tiene en su vida. Se trata de un exo-esqueleto que le permite corregir su postura, mejorar su andar y reprogramar su cerebro. Pensábamos que era ficción, pero hoy esta tecnología es más real y humana que nunca.
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