Malestar y mayoritario rechazo provocaron en el Congreso los dichos del diputado de la UDI, Ignacio Urrutia, quien calificó de "terroristas" a los exiliados de la dictadura cuando en realidad lo que se discutía era un proyecto de reparación para víctimas de tortura. Hubo gritos y empujones y la diputada del Partido Humanista, Pamela Jiles, fue directamente a encararlo. Pese a las críticas, el aludido no se mostró arrepentido.
Etiquetas de esta nota