“La situación del gobierno es compleja, de eso pocas dudas caben. La falta de apoyo político, reflejada en todas las encuestas; la desaceleración económica, reflejada tanto en el crecimiento como en la inversión, y la falta de liderazgo político que ha mostrado la Presidenta en los últimos meses ha hecho que la situación no sea halagüeña”.
“En las últimas semanas han ocurrido dos hechos que se han querido presentar como una especie cambio de rumbo. Lo primero fue el cambio de gabinete, cuando salieron los dos artífices del actual programa de gobierno, Arenas y Peñailillo. Y posteriormente, esta especie de mea culpa que hizo la Presidenta, cuando se habló que iba a haber un realismo sin renuncia”.
“Algunos analistas han planteado que esto significa un cambio en la forma de conducción, otros han planteado que aquí vienen cambios sustanciales, otros de que aquí hay un reconocimiento explícito de que el programa estuvo mal hecho. Sin embargo, lo que me parece que está haciendo el Gobierno es más bien ganar tiempo”.
“Hasta ahora no ha habido ninguna señal que clarifique un cambio de rumbo real. Si comparamos la situación actual con, por ejemplo, lo que pasó en Francia, hace algunos meses, donde el Presidente anunció un mea culpa, pero al mismo tiempo renunció explícitamente a hacer ciertas cosas, la situación que estamos viviendo en Chile más bien parece diversa”.
“Se ha hablado de que estamos en un segundo tiempo del gobierno de Bachelet. A mí me parece que hasta ahora estamos viviendo el entretiempo. El segundo tiempo todavía está por verse y lo que tendremos que ver ahí es si efectivamente hay renuncia, si efectivamente hay cambio de programa, pero hasta ahora no parece ser la intención de la Presidenta”.