“Usted me va a excusar... hablo por 15 años de silencio”
Fue una frase que cambió todo. Era el 25 de abril de 1988 y el entonces dirigente opositor a la dictadura, Ricardo Lagos, había sido invitado al programa “De cara al país”, de Canal 13.
Era una cuidada puesta en escena. Al inicio del programa, Lagos había preguntado cuál era su cámara. La tres, le dijeron, la que se encendería con una luz roja al momento de estar al aire.
Esta es la transcripción de lo que dijo esa noche: “Es el inicio del fin de la dictadura (...) Y más importante, creo indispensable, que en ese momento el país tenga claro que habremos impedido que el general Pinochet esté 25 años en el poder. El general Pinochet no ha sido claro con el país. Primero dijo -Lagos mira a la cámara y apunta-, primero dijo, usted, general Pinochet, que había acá metas y no plazos. Después, general Pinochet, tuvo plazos, y planteó su Constitución del 80. Le voy a recordar, general Pinochet, que usted el día del plebiscito de 1980 dijo ‘presidente Pinochet no sería candidato en 1989’.
“Y ahora le promete al país otros ocho años con tortura, con asesinato, con violación de derechos humanos… Me parece inadmisible que un chileno tenga tanta ambición de poder para pretender estar 25 años en el poder. Chileno alguno nunca ha estado así”, sentenció.
Tras emitir la frase de los 15 años de silencio, Lagos remarcó que le parecía indispensable que “el país sepa que tiene una encrucijada y una posibilidad de salir de esa encrucijada civilizadamente, a través del triunfo del No”.
La frase pasó a la historia.
Este fue solo uno de los hitos políticos que llegaron a las pantallas de los chilenos a través de la señal de Canal 13, y que fue clave para el camino hacia el retorno a la democracia.
Un discurso que fue parte de la antesala del plebiscito con que se decidió poner fin a la dictadura, a través de elecciones libres. Un inédito proceso en que participaron casi 8 millones de personas, y donde T13 realizó un especial de prensa duró más de 20 horas, desde las 6:55 del 5 de octubre de 1988 y que culminó pasadas las 2 de la madrugada del día siguiente, cuando el régimen reconoció el triunfo opositor. Un evento del que se cumplieron 30 años en 2018, motivo por el cual T13.cl realizó un especial digital donde transmitió el proceso como si internet y las redes sociales hubieran existido en esa época.
Reconstruir la transmisión del plebiscito requirió un trabajo de tres meses de búsqueda, recopilación y procesamiento de cientos archivos de video, que luego debieron ser reordenados según su emisión cronológica en 1988. Como no existía una pauta de programación de aquellos días, cada archivo fue visto y cronometrado para ubicarlo en la transmisión en el mismo horario en que se emitió.También, y en paralelo, una investigación de las noticias publicadas en la prensa de esa época, en días previos y posteriores al plebiscito, permitió reconstruir el tiempo cronológico de varios eventos de la transmisión, y generar, en paralelo, un relato minuto a minuto con informaciones, videos y fotografías del día.
Un año después, en 1989, Canal 13 realizó el primer debate entre los candidatos presidenciales, Patricio Aylwin, de la Concertación, y Hernán Büchi, ex ministro de Pinochet. El programa no solo era un hito para Chile: Era la primera vez que se realizaba un evento de estas características en Latinoamérica.
"Fue un debate de gran tensión, en donde se podía definir si las elecciones que venían iba a refrendarse el triunfo del NO o ganaba el SI. No era para nada seguro que fuera a ganar Aylwin versus Büchi", comentó hace algunos días Bernardo de la Maza, uno de los conductores del espacio, en el programa "Detrás de la Pantalla" de Canal 13.
El tenso retorno a la democracia y el perdón de Aylwin
Luego del arrasador triunfo del "NO" con un 56% versus un 44% y el reconocimiento del régimen de los resultados, se continuó adelante con el plan de retorno a la democracia, que contemplaba elecciones libres con partidos políticos y candidatos elegidos por dichos partidos, con el objetivo de que el 11 de marzo de 1990 en el Congreso Pleno, el general Augusto Pinochet entregara finalmente el mando del país.
Pero no todo fue tan simple como estaba previsto, ya que Pinochet continuó como comandante en Jefe del Ejército, por lo que el poder civil tuvo que seguir relacionándose con él y con el temor latente de un nuevo levantamiento.
Por otra parte, el gobierno de Aylwin llamó a una comisión denominada "de Verdad y Reconciliación" a cargo del abogado Raúl Rettig, por lo cual se conoció públicamente como "Comisión Rettig". Al conocer los resultados que se recopilaron entre víctimas y victimarios de los derechos humanos entre 1973 y 1990, Aylwin se dirigió al país en cadena nacional y pidió perdón.
"En mi calidad de Presidente de la República, asumí la representación de la nación entera, para en su nombre pedir perdón a los familiares de las víctimas", dijo.
Agregando que "por eso también, pido solemnemente, a las Fuerzas Armadas y de Orden, y a todos los que hayan tenido participación en los excesos cometidos que hagan gestos de reconocimiento del dolor causado y colaboren para aminorarlo".