La eventual responsabilidad de un gendarme por no impedir las torturas contra los detenidos por el asesinato en el Barrio República generó una crisis al interior de Gendarmería, que hoy tiene a los funcionarios amenazando con un paro en su interior. Dicen que las condiciones en que trabajan no dan abasto y exigen una reunión con el Ministro de Justicia. El Gobierno descartó ceder ante un "ultimátum".
Etiquetas de esta nota