El principal sospecho de haber asesinado al carabinero David Florido, de 33 años, debía estar preso. Así lo develó una investigación periodística, esto, porque el hombre de 23 años cumplía una condena por robo con violencia e intimidación en Colina I desde el 2016. Pero desde diciembre del año pasado que gozaba del beneficio de libertad vigilada tras que su defensa ganara un recurso de amparo que permitió su libertad.
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