En prisión preventiva quedó un guardia de un supermercado luego de apuñalar a una persona y quitarle la vida en plena calle, en un confuso incidente detonado por un presunto robo. Una muestra más de la violencia que existe entre la seguridad privada y delincuentes, con verdaderas batallas campales que van en aumento. ¿Puede un guardia actuar incluso hasta fuera del local? ¿Es suficiente la fiscalización a su labor?
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