El pasado 24 de diciembre un incendio arruinó la Navidad y dejó en la calle a cientos de chilenos en Valparaíso. Una eterna tragedia que cada cierto tiempo se hace presente y que, como siempre con el pasar de los días, olvidamos. Ya pocos suben al cerro Rocuant a ayudar, ya casi no hay voluntarios, sin embargo, hay excepciones. Un grupo de héroes está construyendo casas y con ellos, esperanza en los porteños.
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