En 2002 Chile decidió aumentar la velocidad máxima en sus vías urbanas de 50 a 60 kilómetros por hora. Pero el número de accidentes se elevó un 30% y los muertos en 25%. Además los ciclistas han ganado terreno y con ello el riesgo aumenta. Un proyecto que la próxima semana se podría convertir en ley fija el máximo de velocidad nuevamente en 50 kilómteros por hora.
Etiquetas de esta nota