Las vacaciones que suelen ser sinónimo de descanso y felicidad han resultado ser todo lo contrario para una familia chilena que viajó a Brasil y que está viviendo una situación realmente dramática. A los pocos días de haber llegado, su hijo de 12 años enfermó gravemente y ya lleva más de una semana hospitalizado con perdida de movilidad de la cintura hacia abajo. Los padres están desesperados, porque ya no les queda dinero y necesitan ayuda para regresar a Chile para que el niño pueda seguir con su tratamiento.
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