Maristas decidieron expulsar a dos de sus sacerdotes acusados de abusos sexuales contra niños al interior de colegios de la congregación. La medida es contra los religiosos que confesaron ser responsables de esos hechos delictivos, y ahora debe ser ratificada por el Vaticano, a menos de 24 horas de que el Papa Francisco llegue a nuestro país.
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