Botones de pánico, sirenas, sistema antirrobos, gritos y grabaciones. Son todos elementos que permitieron a un grupo de vecinos de San Miguel frustrar un violento asalto que se producía a plena luz del día. Las víctimas tenían instalado un kit de reconocimiento de huellas en su vehículo, lo que impidió que los asaltantes pudieran llevarse su auto.
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