Hace 17 años que no saben nada de su hijo desaparecido y la visita del enviado papal, Charles Scicluna, podria darles una respuesta clara a su angustiosa búsqueda. Es la historia de la familia de Ricardo Harex. Un joven magallánico que no dejó ningún rastro al salir de una fiesta el 2001. Es que hoy, hay fundadas sospechas de que un sacerdote salesiano podría tener que ver con la desaparición del adolescente.
Etiquetas de esta nota