Armaron bingos, rifas, alcancías solidarias, fiestas, todo lo que pudieron para juntar fondos e irse a Italia. Esta fue la desesperada opción de una familia chilena de Arica para salvar la vida de su hijo de cuatro años, pero ahora se encuentran atrapados en una vorágine burocrática en ese país y el tiempo se les acaba.
Etiquetas de esta nota