Entregar ayuda técnica y jurídica concreta para que la Iglesia Católica chilena entregue una respuesta adecuada a los casos de abuso sexual contra menores. Esa es parte de la misión que los enviados papales, Charles Scicluna y Jordi Bertomeu, anunciaron en su segunda visita al país. Además, este jueves se trasladarán a Osorno para intentar reconciliar a una ciudad dividida por la figura del Obispo Juan Barros.
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