Miles de estudiantes desertan del sistema escolar anualmente. Son en su mayoría jóvenes vulnerables que no cuentan con un apoyo familiar importante. Afuera del colegio se enfrentan a las drogas, el abuso y la violencia de una sociedad que no sabe cómo llevarlos nuevamente a las aulas y cambiar sus vidas. Pero existen soluciones que algunas fundaciones ya comienzan a explorar.
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