Se trata de casas con cuidados jardines, cocinas americanas y pisos de porcelato. Sus moradores son, mayoritariamente, mujeres que trabajan como asesoras del hogar en los nuevos condominios de Colina y Huechuraba.
Siete meses atrás, en la Ribera Sur del estero Colina, treinta familias de dominicanos se instalaron a vivir en una toma atípica para nuestro país. Se trata de casas con cuidados jardines, cocinas americanas y pisos de porcelato. Sus moradores son, mayoritariamente, mujeres que trabajan como asesoras del hogar en los nuevos condominios de Colina y Huechuraba.
Se estima que, solo un 30% de los pobladores, están regularizados en nuestro país. La periodista Monserrat Alvarez se sumergió en esta realidad. Así fueron sus días en el llamado "Caribe de Colina".