Balaceras y fuegos artificiales fueron parte de violentos incidentes que terminaron con la realización de dos funerales de alto riesgo en Los Ángeles, en la región del Biobío. A pesar del fuerte resguardo policial, dos consultorios debieron suspender sus atenciones, mientras que vecinos del sector aseguran sentirse atemorizados por la guerra entre bandas criminales.
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