Hace dos años, el asesinato de un detective conmocionó al país. Estaba libre, junto a su mujer embarazada, al interior de una juguetería cuando un grupo de delincuentes asaltó el lugar y murió intentando evitarlo. Para descubrir a los asesinos se utilizó la más alta tecnología científico policial: Cámaras de seguridad, huellas dactilares y rastros de ADN fueron parte de la investigación que le contamos en la nota de Felipe Varas.
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