Las animitas son parte del paisaje de nuestro país y es casi imposible que no nos hayamos topado con alguna más de una vez. Está, por ejemplo, la de Romualdito en Estación Central, quien esta semana habría cumplido 85 años y que la gente no deja de visitarlo. Una práctica religiosa que ha llevado a que otras animitas también se hayan convertido en lugares de devoción popular.
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