Cientos de autos y motos se aglomeran en un aparcadero de San Bernardo hasta donde llegan sus dueños para intentar recuperarlos. Allí comienza su pesadilla: acusan cobros desmedidos, robos de accesorios, y que abren y utilizan sus vehículos sin ninguna autorización. ¿Quién responde por los daños?, ¿Quién fiscaliza este tipo de recintos?
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