Comienza el verano y con él también las altas temperaturas que traen consigo una consecuencia poco conocida. Si comienza a ver más arañas de rincón, culpe al calor con toda confianza.
A diferencia de otras arañas, la de rincón tiene seis ojos, su color es pardo y el abdomen es un poco más claro que el resto de su cuerpo. Su tórax tiene la forma de un violín y son extremadamente rápidas.
Suelen picar en las extremidades y su mordedura no es fácil de distinguir. Su veneno puede ser letal si no se trata a tiempo.