Esta semana debutó esta norma que, entre otras cosas, prohíbe la venta en colegios de productos cuya composición nutricional supera los límites establecidos.
El objetivo del Ministerio de Salud es obligar a los kioskos a vender solo productos con la etiqueta que alerte sobre sus altos contenidos en grasa o azúcar. Una estrategia que pretende sacar a Chile del segundo lugar de Latinoamérica con más niños obesos .
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