La muerte de la pequeña Lissette en un hogar de menores destapó un profundo cuestionamiento al sistema de protección de niños vulnerables en Chile. Pero también hay historias que demuestran que haber sido un niño Sename, no es sinónimo de una condena al futuro.
Estos son los relatos de superación del futbolista de la U, Nicolás Maturana, y el ejecutivo bancario, Matias Orellana, egresados de dos hogares de menores.
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