La Corporación del Trasplante denuncia que la mitad de los órganos que podrían salvar vidas se pierden porque los hospitales públicos no detectan a tiempo a los posibles donantes.
Luis lleva cuatro años grabando todo lo que significa su enfermedad. Desde la dieta estricta que le impide tomar más de un litro de agua al día, hasta la intervención quirúrgica para que su sistema circulatorio soporte las transfusiones.
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