El próximo 5 de julio terminará el mandato a los constituyentes para redactar una propuesta de nueva carta magna. La pregunta es si tendrán un rol de primera línea en las campañas por el Apruebo y el Rechazo. El debate se abre pues ya hay algunos que creen que es mejor que los convencionales pasen a un segundo plano, considerando la mala evaluación de la Constituyente.
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