Mauricio Ortega, pareja y hasta ahora el único imputado por el ataque que sufrió Nabila Rifo, lleva más de cien días en prisión preventiva y por primera vez decidió referirse públicamente al caso.
Lo hizo a través de una carta en la que asegura ser inocente, cuestiona a la Fiscalía y señala que él y su ex mujer son víctimas de la justicia chilena.
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