La policía de Toronto, Canadá, detuvo a Alek Minassian, presunto responsable del atropello masivo ocurrido el lunes y en el que perdieron la vida 10 personas.
Minassian, de 25 años de edad, conducía una furgoneta blanca alquilada de la que se bajó en actitud desafiante ante las autoridades.
"Dispárame. Mátame. Tengo una pistola en mi bolsillo", le gritó a un agente policial que iba a detenerlo.
El funcionario, sin embargo, se contuvo y logró detener al sospechoso sin disparar ni hacer uso de la violencia.
El episodio generó breves pero intensos momentos de tensión.
El agente, cuya identidad no ha sido revelada, ha sido considerado como un "héroe" por parte de la prensa canadiense que destacó su contención y la manera cómo evitó disparar al sospechoso.
El jefe de la policía de Toronto, Mark Saunders, aseguró que lo ocurrido es el resultado del entrenamiento que están recibiendo los agentes en ese país.
Mike McCormack, presidente de la Asociación de Policías de Toronto, también alabó al agente y destacó que evitó disparar en un momento en el que las circunstancias lo justificaban.